De entre las leyendas del Titanic, sorprende especialmente aquella en qué ante la inevitable catástrofe del hundimiento, la orquesta continuara tocando con todo el apasionamiento de qué fueron capaces sus intérpretes. Consiguieron que la emoción del momento fuera tal que hubo quién decidiera acompañarlos, deleitándose con fruición del concierto y obviando la angustia por el inminente desenlace. Nadie de ellos sobrevivió, pero juntos lograron un dichoso y memorable final. Disfrutaron del momento como si fuera el último. Pese a todo, CARPE DIEM. Historias con deleite, es el motivo de la cuarta edición del Cibercertamen literario con trasfondo social que promueve ANIM, asociación sin ánimo de lucro.
”…carpe decimos, quam minimum credula postero” es una locución latina del poeta romano Horacio que se podría traducir por “…aprovecha el día de hoy, y no confíes en el mañana”. En la Edad Media, se entendía que animaba a aprovechar el presente porque el final estaba cerca, en el Renacimiento, animaba a disfrutar la belleza y la juventud, y durante el Barroco, pesimista y religioso, se volvió a imponer como revulsivo al temor por la proximidad de la muerte.
Cuál es el sentido de carpe diem hoy? Ahora que disfrutamos de una buena esperanza de vida, con calidad aceptable y que la belleza se puede conseguir e incluso alargar. Vivir sin tiempo para nada que no sea el trabajo, estar en constante movimiento para lograr un objetivo, el éxito, o simplemente para llegar a final de mes, quizás nos obligue a entender la vieja expresión latina de una nueva manera: aprovecha el momento, porque nunca más volverá a repetirse; aprovecha el momento, que la vida pasa rápido; aprovecha el momento, porque nunca más podrás disfrutar tanto; aprovecha el momento, porque sino te arrepentirás...
Por otro lado, también podemos preguntarnos si es aceptable el goce para evadirse de la realidad sin tener ningún compromiso ante la convulsión social actual, o si el carpe diem hoy es un tipo de concesión al sistema si cedemos embobados al panem et circenses actual del fútbol, los reality show, etc. mientras nos birlan los derechos y el bienestar que tanto esfuerzo han costado conseguir. ¿Es ético dejar de luchar y disfrutar del momento como si fuera el último? o hay que disfrutar de este último momento luchando.
Explícanos tu punto de vista. Participa. Haznos llegar tu parecer en forma de cuento o de relato corto a animcontacta@gmail.com antes del 18 de julio. El ganador del concurso será galardonado con el Premio Hipatia de Alejandría 2012, premio dotado con 300 € que patrocina el organizador, ANIM.
”…carpe decimos, quam minimum credula postero” es una locución latina del poeta romano Horacio que se podría traducir por “…aprovecha el día de hoy, y no confíes en el mañana”. En la Edad Media, se entendía que animaba a aprovechar el presente porque el final estaba cerca, en el Renacimiento, animaba a disfrutar la belleza y la juventud, y durante el Barroco, pesimista y religioso, se volvió a imponer como revulsivo al temor por la proximidad de la muerte.
Cuál es el sentido de carpe diem hoy? Ahora que disfrutamos de una buena esperanza de vida, con calidad aceptable y que la belleza se puede conseguir e incluso alargar. Vivir sin tiempo para nada que no sea el trabajo, estar en constante movimiento para lograr un objetivo, el éxito, o simplemente para llegar a final de mes, quizás nos obligue a entender la vieja expresión latina de una nueva manera: aprovecha el momento, porque nunca más volverá a repetirse; aprovecha el momento, que la vida pasa rápido; aprovecha el momento, porque nunca más podrás disfrutar tanto; aprovecha el momento, porque sino te arrepentirás...
Por otro lado, también podemos preguntarnos si es aceptable el goce para evadirse de la realidad sin tener ningún compromiso ante la convulsión social actual, o si el carpe diem hoy es un tipo de concesión al sistema si cedemos embobados al panem et circenses actual del fútbol, los reality show, etc. mientras nos birlan los derechos y el bienestar que tanto esfuerzo han costado conseguir. ¿Es ético dejar de luchar y disfrutar del momento como si fuera el último? o hay que disfrutar de este último momento luchando.
Explícanos tu punto de vista. Participa. Haznos llegar tu parecer en forma de cuento o de relato corto a animcontacta@gmail.com antes del 18 de julio. El ganador del concurso será galardonado con el Premio Hipatia de Alejandría 2012, premio dotado con 300 € que patrocina el organizador, ANIM.
Lleida, 14 de abril de 2012
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